IGLESIA DE SANTA MARÍA DE LA MOTA EN MARCHENA
Siguiendo dentro de la Arquitectura Religiosa de la localidad de Marchena, encontramos esta iglesia que se levanta en el siglo XIV, hacia el año 1356, siguiendo la tipología marcada por las iglesias gótico-mudéjares de Sevilla.
Se trata de la iglesia más antigua de la ciudad, que se ubica en la zona que anteriormente fue un alcázar islámico; un lugar amurallado independiente de la población, el más elevado de la localidad, de donde le viene el nombre de La Mota.
A este primer período de su construcción corresponde toda la estructura fundamental de la iglesia: su planta, la cabecera, los pilares, las cubiertas, la portada principal y la base de la torre.
En el año 1623 una parte del palacio, las más próximas a la iglesia, se destinaron a convento de clarisas, que aún hoy se conserva convertido en hospedería, y que conectaba con la iglesia a través de las azoteas.
En 1670, se realizaron obras de reforma en el templo que afectaron en especial a su decoración interior.
Se conserva parte de la sillería del coro del siglo XVII, y del artesonado mudéjar de la iglesia.
La iglesia está organizada a partir de tres naves separadas por pilares cuadrangulares y una capilla mayor formada por dos tramos, el primero rectangular y el segundo ochavado.
Las cubiertas de las naves son del tipo de armaduras de madera.
El retablo mayor se encuentra presidido por la imagen de la Virgen de la Mota.
La iglesia tiene dos portadas.
Es muy notable su torre, situada a los pies de la iglesia. Está coronada por varios cuerpos de campanas del siglo XVI de tintes manierista.
Debemos destacar que el templo simboliza la unión de las culturas cristiana e islámica.
También se observa una influencia bizantina en los azulejos.